Arequipa enfrenta una amenaza seria para su seguridad hídrica. Un reciente estudio del Fondo Alianza por el Agua reveló que más del 80 % del canal de trasvase Pañe-Sumbay —infraestructura clave para el abastecimiento de agua en la región— presenta daños severos. La situación compromete no solo el consumo humano, sino también la agricultura y la industria arequipeña.
Según el diagnóstico, elaborado por una consultora local para el Fondo Alianza por el Agua, cada año se pierden cerca de 14 millones de metros cúbicos de agua debido a filtraciones y deficiencias estructurales en este canal de casi 90 kilómetros de longitud, construido en la década de 1960. Esta pérdida equivale al caudal necesario para abastecer a miles de familias o mantener activas diversas industrias locales.
El canal Pañe-Sumbay forma parte del Sistema Regulado Chili, que canaliza los recursos hídricos de la cuenca Alto Colca hacia las presas El Pañe, Bamputañe, Pillones y el dique Los Españoles. En conjunto, este sistema representa el 57 % de la capacidad de almacenamiento de agua de Arequipa, lo que convierte al canal en una pieza vital para el sostenimiento de la ciudad.
Infraestructura en riesgo
El estudio técnico evidenció fisuras, desprendimientos de concreto, acero expuesto, forados y erosión en diferentes tramos. En algunos sectores “ya no hay canal”, advierte el diagnóstico, señalando el riesgo de que el deterioro se extienda y se pierdan varios kilómetros de infraestructura.
Por tramos, el informe detalla que el 65 % del canal Pañe y el 73 % del Blanquillo están en estado regular; mientras que Sumbay, Antasalla y Zamácola presentan daños severos en hasta un 24 % de su estructura.
Autodema reconoció que la inestabilidad institucional retrasó los trabajos de mantenimiento, aunque identificó los puntos críticos hace años. De producirse un colapso, el impacto sería “gravísimo para la región sur, tanto en el ámbito económico como social”, pues el canal constituye la “aorta del sistema hídrico” que abastece a la agricultura, la industria y a más de un millón de habitantes.
Obras por impuestos
Frente a esta situación, especialistas y autoridades coincidieron en que el mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) representa una alternativa viable para la rehabilitación rápida y eficiente del canal.
Durante una reunión convocada por el fondo Alianza por el Agua, Mario Hernández Rubiños, director de Proyectos Especiales de ProInversión, sostuvo que “este canal no solo requiere mucha inversión, por lo que se debe evaluar la sostenibilidad financiera; sino que los recursos de Autodema son limitados”.
El panel de expertos propuso iniciar con inversiones IOARR (Inversiones de Optimización, Ampliación Marginal, Rehabilitación y Reposición) para intervenir los tramos más críticos. “Se puede formular [la propuesta] en tres a cuatro meses, requiere requisitos mínimos, y se puede ejecutar en 3 a 6 meses”, detallaron.
Sin embargo, advirtieron que el avance dependerá de la voluntad política y de definir la entidad responsable de ejecutar las obras. También plantearon que, para garantizar la sostenibilidad del sistema, se evalúe una asociación público-privada (APP) que asegure la eficiencia en la gestión y la estabilidad financiera del proyecto.
Un llamado urgente
Los especialistas coincidieron en que la intervención del canal no puede seguir postergándose, ya que cada año que pasa aumenta el deterioro y, con él, los costos de rehabilitación.
Luis Gutiérrez, coordinador ejecutivo del Fondo Alianza por el Agua, explicó que el propósito de esta iniciativa es articular esfuerzos entre los sectores público, privado y académico, para “hacer un llamado de acción a las autoridades, a fin de que el canal sea intervenido y se resuelva este problema a la brevedad posible”.
El Fondo Alianza por el Agua, promovido por la Universidad Católica San Pablo, busca fortalecer la seguridad hídrica en la región sur mediante proyectos de conservación, infraestructura natural y mecanismos de financiamiento innovadores. Entre sus iniciativas destacan los proyectos piloto “Jardines de lluvia” y “Restauración de bofedales”, orientados a mejorar la gestión del agua y la resiliencia climática en Arequipa.
Fabricio Rullier